Recuento de más de dos años de ausencia...
Sé que he tenido bastante abandonado este blog y vaya que han transcurrido bastantes cosas, tanto a nivel personal como general. Estos tres últimos años han sido especialmente complicados para la humanidad: enfermedades, muertes, desastres naturales, futuro incierto, etc. Eso sí, parecidos a otras etapas históricas; y sin embargo, aquí seguimos.
Quizá muchos de nosotros teníamos un sinfín de proyectos que tuvimos que aplazar o transformar. De mi parte, era viajar con mi pareja y documentar esos viajes, así fueran salidas a pueblos cercanos. Eso se tuvo que detener, a pesar de eso, hay mucho por lo que tengo que agradecer.
Tengo salud y a mi familia completa, algo que por desgracia; muchas personas no están teniendo y espero llegue pronto la paz a su alma. Tengo un trabajo que me apasiona, sólo que durante un buen rato lo estuve ejerciendo en línea ¿Cuántos no tuvieron esa suerte? ¿Cuántos incluso perdieron sus fuentes de ingresos? Espero que para todos ellos, el año que viene, más los que falten por venir sean más prósperos. Tengo una pareja a la que amo con la que comparto un sinfín de intereses y diferencias que nos nutren, ya cuatro años más los que nos falten. Tenemos diversos planes por delante que esperamos realizar con gran empeño e ilusión.
Sí, varios proyectos están en espera pero a la vez pudieron surgir otros, tal vez de no estar en esta situación de confinamiento, nunca hubiera sabido lo que es trabajar desde casa, ni tomado tantos cursos, la pasión por escribir tuvo que pausarse un poco ya que después de las jornadas que por momentos eran satisfactorias y por otros agotadoras, acababa pidiendo cerrar mis ojos y darles un descanso.
Escribo esto desde el lugar donde comenzó este increíble viaje, mi oficina adaptada en casa a la que le invertí tiempo y recursos, donde he dejado una parte de mi alma, dentro de lo posible seguimos viajando: desde tener una vista impresionante del Nevado de Toluca, sumergirme en aguas turquesa en playas vírgenes en Huatulco hasta maravillarme con el cañón del Sumidero en Chiapa de Corzo y congelarme de lo lindo en San Cristóbal de las Casas. Todo esto quise poder escribirlo y publicarlo antes de que terminara el año 2022 pero la verdad quise disfrutarlo sin tanta tecnología de por medio y sólo vivir disfrutando de los momentos.
¡Gracias por todo y Feliz año 2023!
No hay comentarios:
Publicar un comentario