viernes, 23 de marzo de 2018

Fuego y hielo

Primer encuentro Yamileth y Gauthier



Nos miramos fijamente, ambos destilábamos pasión, deseo extremo, sin darnos oportunidad a hablar nuevamente, él me llevó cargando a su habitación, me aventó en la blanca y colosal cama, me acarició por largo rato, nos besamos sin descanso, me desvistió con tranquilidad deteniéndose a admirar mi cuerpo, se despojó de sus ropas, se colocó encima de mí, no dejó un centímetro sin besar, lamer, morder, por eso mi reacción fue igual de encendida, el tocar, paladear esa piel pálida, perfecta era el mayor placer que había experimentado hasta ese momento, de una inicial temperatura fría fue tornándose cada vez más cálida, cuando se dio la unión sentí que explotaba en un éxtasis infinito, con cada embestida me moría lenta y ardientemente.

Caí rendida, unos fuertes brazos me rodearon haciéndome sentir protegida, lo suficientemente confiada de que nada perturbaría mi sueño. Ese amanecer tuvo un sabor dulce y especiado; con un frío y un calor que golpeaba sensualmente, se podía respirar en el ambiente y sí,  como nunca antes lo había tenido.



No hay comentarios:

Publicar un comentario