sábado, 3 de agosto de 2019

Terminar un ciclo duele...


Un ciclo que ha sido muy importante llegó a su fin, casi 8 meses que fueron grandiosos terminaron abruptamente, fue un fuerte golpe para mí y tal vez para la otra parte.

La historia así como muchas otras que suceden en la vida, comenzó inesperadamente, no lo buscaba pero me encontró, mi atención se hallaba en otro rubro: en cuál sería mi siguiente salida laboral, aunque en ese aspecto, ya tenía una rutina establecida. Soy consciente de que necesitaba relajarme, salir un poco de ella, no es no saliera antes, no es que no me aventurara antes; sin embargo, me había cansado de hacerlo sola. Así fue como llegó a mi vida, una sorpresa agradable, un torbellino, que definitivamente me sacudió para bien y para mal.

Varias de las andanzas que aquí he relatado, las viví a su lado, me despertó muchos sentimientos, fue la primera persona en plan romántico a la que se los exterioricé, agradezco infinitamente al destino haberlo puesto en mi camino, no cambiaría la experiencia por nada del mundo pero así como todo en la vida tiene un inicio, igual tiene un fin.

Ahora nos toca aprender, asimilar y poner en práctica diversas lecciones, lo más sano será hacerlo cada quien por su lado, ojalá podamos perdonarnos y más adelante si nos encontramos, seamos para cada uno, un grato recuerdo.

Espero te vaya muy bien...







 

 

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