martes, 31 de octubre de 2017

Agua, aire, tierra y fuego...

Ha llegado Samhain, el fin del verano, la cosecha de los frutos de la Madre Tierra, el ocaso de la luz, hoy como hace 800 años hacemos el mismo ritual, los elementos que dan origen a la vida celebran a la muerte.

Vestidas de blanco, alrededor del caldero, el ambiente impregnado a copal, sándalo y mirra, en la ofrenda los alimentos son abundantes: pan de jengibre, manzanas, nueces, calabazas, peras, remolachas, nabos y desde luego, el vino y la sidra especiados no pueden faltar. 

Nos hemos turnado todos los años, en esta ocasión como muchos siglos atrás me ha tocado a mi el honor de presidir el ritual:

Con todos los elementos dispuestos, me dispongo a comenzar:


En esta noche de Samhain señalo tu paso amado Dios del Sol
Hacia las tierras del eterno verano, aguardando tu regreso
También señalo el paso de los que se han ido y se irán después
Oh bendita y amada Diosa eterna, tu que das nacimiento a los caídos
Guía mis pasos en la oscuridad, protégeme y ayúdame a comprender
Tus misterios, enséñame que así como de la oscuridad nace la luz
El ciclo renace eterno y por siempre.


Sabia de la Luna menguante, Diosa de la noche estrellada.
Creo este fuego dentro de tu caldero
Para transformar lo que me está atormentando.
Que las energías sean revertidas
¡De oscuridad, luz!, ¡De mal, bien!
¡De muerte a nacimiento!
 
Antes tenía lugar algún arte adivinatorio, ahora sólo nos concretamos a hacer las paces con nuestro pasado, con todo aquello que nos aqueja, de depesprendernos de lo que nos duela, de dejar ir, de recordar a nuestros antepasados. 
 
Feliz Samhain a todos les desea, Miranda MacDowell, mejor conocida como la guardiana celta del bosque.
 
 
 
 
 
 
 

domingo, 29 de octubre de 2017

Mujeres de ojos grandes

Historias de mujeres cuya personalidad vigorosa, cargada de una gran dosis de curiosidad y empuje por vivir la vida plenamente a pesar de nacer y desarrollarse en una sociedad conservadora del México antes de la Revolución y cualquier otra que resulte emancipadora para la mujeres, en una época en donde la mayor parte del universo femenino se concentraba en los deberes que se obtenían dentro del matrimonio y la maternidad. 


Nos encontraremos con la breve cintura de la tía Leonor, la audacia de la tía Elena, el andar interesante y la voz atropellada de la tía Cristina Martínez, la imaginación que mantiene radiante de felicidad a la tía Valeria, la cadencia de la tía Fernanda, la extraña locura de la tía Carmen, la valentía de emprender que tuvo la tía Chila, el amor por un músico de Paulina Traslosheros, el ateísmo de la tía Eloísa, el reencuentro con su amor de juventud de la tía Mercedes, a la doctora Georgina Dávila, la aventura en Holbox de Natalia Esparza, la renuencia al matrimonio de Clemencia Ortega, la tristeza por el abandono de un amante de la tía Magdalena, el insomnio incurable de Laura Guzmán, el amor apasionado de la tía Celia y la manera en que se enamoró la tía Daniela; como se enamoran las mujeres inteligentes: como una idiota.

Y así muchas más que no terminaría de enumerar, todas tienen un dejo de comicidad y dramatismo, de nuevo el escenario es la ciudad de Puebla, custodiada por los volcanes, sus eternos guardianes. Esta es una novela de Ángeles Mastretta.







viernes, 27 de octubre de 2017

Sueño erótico de una noche de verano en París



Esta vez no tuve pesadillas, pero mi sueño fue en verdad exquisito más bien erótico, estábamos los dos, en un dormitorio decorado con muebles antiguos, únicamente iluminado con velas, la cama era completamente blanca con dosel rociada generosamente con pétalos de rosas rojas, yo usaba un vestido color vino pegado al cuerpo, él tenía el pecho descubierto y traía unos pantalones de cuero negros, los besos eran interminables, las mordidas cada vez más fuertes, más profundas, empezamos a sangrar y eso nos excitaba tremendamente a ambos hasta que finalmente terminamos por arrancarnos la ropa. El olor de la sangre incrementaba más aun el deseo de poseernos completamente, me ató a las esquinas de la cama, me devoró de pies a cabeza. Con una fuerza que no sé de donde la obtuve, me desaté, fue tanta que acabé rompiendo el dosel, nos cayó encima, lejos de apagar el momento, me aumentó la energía y terminé montándolo, seguí mordiéndolo, el rojo lo tiñó todo haciendo juego perfecto con los pétalos de rosa.

Desperté jadeante, empapada de sudor, entre asustada y absolutamente encantada, ese sueño había sido la más sincera expresión de mis deseos, de mis verdaderos deseos...





jueves, 26 de octubre de 2017

Divina reunión. Agonía

Sólo uno se percató de la sútil huida de los dioses tutelares; Anubis, la deidad justiciera de la muerte, tenía una ligera idea de lo que se gestaría y si la situación se salía de control, sus colegas de reino y él tendrían trabajo de sobra, lo cual, no era malo pero quería que fuera lo más justo posible como era su naturaleza.

Se dispuso a seguirlos con prudencia, llegaron a un caserón sombrío perdido en medio de un bosque en una región del mundo que no reconoció, el contraste entre el paisaje de ensueño y áquella casa era sorprendente.

Un ser de oscura vestimenta los condujo a una habitación medianamente iluminada, en el centro de ésta se hallaba una cama semi cubierta de cortinajes azul ceniza, en el yacía una mujer madura de cabellos castaños con algunos hilos de plata, una tez pálida, lastimosamente delgada, de no tener ese rictus de enfermedad  sería muy hermosa sin duda alguna.

A su lado se encontraba una anciano de largas barbas blancas y triste semblante, sostenía la mano de la enferma, al notar la presencia de los dioses, movió la cabeza negativamente y bajó la mirada.


- ¡Gaia, madre de todos nosotros!- exclamó Hera rompiéndo en llanto y casi desmayándose cerca del lecho.





miércoles, 25 de octubre de 2017

La inspiración de una luna de Octubre



Antes de entrar en mi despacho, subí a la recámara por mi bolso y una pashmina para tenerlas a la mano cuando partiéramos a la recepción, cuando irrumpí en ella la luz de la luna que se filtraba por la ventana la iluminaba por entero, me acerqué, la abrí, me senté en un pequeño sillón que había en la terraza, contemplé por unos segundos ese divino astro nocturno, estaba grande, con una circunferencia perfecta y una blancura admirable que contrastaba con lo oscuro del cielo.

Ese paisaje me inspiró para apuntar en mi diario lo siguiente:

“La luna de este mes se exhibe muy distinta a la que en este mismo hace algunos años fijé mi atención; en ese entonces, lo recuerdo muy bien era un poco más impresionante de tamaño, o al menos así me pareció, su coloración fue lo que más me impactó, anaranjada, lo que le daba un aspecto amedrentador, salvaje y bélico, me dio la sensación de que algo terrible estaba por ocurrir, algo que sacudiría y cambiaría mi vida radicalmente, en efecto fue un augurio que se cumplió pero que tuvo una parte buena y mala conjuntamente; sin embargo, la que hoy tengo la dicha de observar me predice cosas muy distintas de cuando la examiné por primera vez”. C.M





 

jueves, 19 de octubre de 2017

Postales (2)

De algún día, de algún mes de 1984...


Querido Jorge Luis:

He encontrado una historia prometedora en la cual basarme para escribir mi próxima novela, te prometo que será un best seller, aunque todavía me faltan ciertos detalles que concretar.

Ahora veo París como nunca lo había hecho: usando mis cinco sentidos, observando detenidamente cada uno de sus espectaculares paisajes, tanto amaneceres como anocheceres.

Estoy viviendo en un departamento con unas muy buenas amigas que hecho en el camino, así que no te preocupes, ya no estoy sola.

No me alcanzará la vida para agradecerte la confianza que has depositado en mi talento, nunca lo olvidaré.

Te mando besos y abrazos desde este lado del mundo. Te quiero.

Yamilet. 



 

martes, 17 de octubre de 2017

Amor mediterráneo



Ya sea bajo la lluvia, bajo el rayo perenne del sol o la luz de plata de la luna, con la caricia de la brisa marina que anuncia el verano o el vaho inhóspito de invierno, es lo de menos el clima o el lugar al besar esos labios que prometen unos minutos en el paraíso que quisiera fueran a perpetuidad, pasar mis manos por esa cabellera de seda oscura y el remate perfecto: contemplar el par de ópalos negros que coronan una mirada de duende travieso...





viernes, 13 de octubre de 2017

Olvido



 Y un día las culpas se van por completo, el recuerdo se desvanece, las lágrimas se extinguieron y no porque el alma se haya convertido en desierto, todo lo contrario, hay otros amores germinando, floreciendo, sus pétalos saludan tanto a la luna como al sol, inspirando otras historias que aspiran a volverse eternas...












martes, 10 de octubre de 2017

Arráncame la vida

Catalina Guzmán tenía 15 años y ganas de que le pasaran cosas cuando conoció en los portales al general Andrés Ascencio, quién la llevaría a conocer el mar y con quién ella tendría su primera experiencia sexual, de ahí surgiría su curiosidad por "sentir", tiempo después se casarían. 

Al principio sería un amor sumiso y a medida de que lo vaya conociendo; tal cuál es, cambiará su carácter en donde conquistará su propia identidad alcanzando una plenitud a pesar de la época y el ambiente machista en donde se desenvuelve, sin importarle mucho estar casada con el general, encontrará en el director de orquesta Carlos Vives al maor de su vida y lo disfrutará al menos por tiempo, después sería meramente observadora y celestina de romances ajenos.

La historia está ambientada en los años treintas dentro de un contexto político que aún resguarda los ideales de la Revolución Mexicana, en donde surgen los cimientos del actual Partido Revolucionario Institucional. Es una novela entrañable de la escritora poblana Ángeles Mastretta.








"Hay anécdotas necesarias más no indispensables...

"La viudez es el estado ideal de la mujer"

domingo, 8 de octubre de 2017

A seis meses del blog... Recuperando el ánimo y la inspiración

Unos de mis primeros al empezar este blog, fue por lo menos llegar al medio año; pues, ¡misión cumplida!

Han sido vaivenes inspiracionales y de bloqueos creativos, días de diversas ocupaciones, de otros proyectos, días grises y otros en los que nos ha tomado por sorpresa la ira de Tláloc y de Tepeyóllotl, jajajajaja.

A partir de ahora ya no voy a festejar cada mes, esperaré al año; es decir, la próxima publicación de este tipo será el 08 de Abril del 2018, el siguiente propósito es llegar al primer aniversario.

Está de más decir, que seguirán las publicaciones de costumbre: las reseñas y recomendaciones de libros y poemas, las andanzas, las reflexiones, los vistazos al baúl del pasado y las degustaciones de historias de mi autoría que se vayan cocinando.

No sé, que tal si después hay un ligero cambio en el título o hasta la creación de un canal de Youtube. Nos seguiremos leyendo todos los meses que faltan para cumplir ese anhelado primer año.

Por siempre, ¡gracias por leerme!













viernes, 6 de octubre de 2017

Sin control

Nunca había sentido esta sed incontrolable, mi guía me había preparado para ser ecuánime en todo momento pero en esa ocasión fallé totalmente.

Era un hombre atractivo sí, ya en mi experiencia me había topado con seres de tales características; tanto mortales como inmortales, del género masculino y femenino, pero él emanaba otro tipo de poder seductor, de uno extremadamente peligroso.

Desde la primera vez que lo vi supe que algo no iría bien, toda mi razón y voluntad fueron esfumándose por arte de magia, de una bastante oscura y ancestral, a la que mi condición no fue inmune.

La primera entrega él me dejó hacer y deshacer: le arranqué la ropa, rasguñé su piel, todo el tiempo estuve sobre él, clavándome hasta el fondo su virilidad, saciando mi apetito y aliméntandome de su elixir, pude haberlo matado, jamás en mis momentos más pasionales había hecho esto, siempre tuve cuidado sobretodo con mortales; sin embargo, a él no parecía importarle mucho menos asombrarle, vaya, ni siquiera afectarle, cada encuentro era igual, no le hacía mella alguna, se curaba perfectamente de cualquier herida, en seguida recobraba su color saludable.

Así estuvimos por tres años, aparentemente yo era la depredadora que no tenía límite en cuanto a su sed se trataba pero todo fue una ilusión, una distracción en la que en realidad yo era la presa que se hallaba subyugada bajo el hechizo embelesador que era la ambrosía de su sangre, ese era su don, su cruel y perturbador don que me apartaron del verdadero amor de mi vida que pronto fue a mi rescate.







 

jueves, 5 de octubre de 2017

Divina reunión (Discordia)

El semblante de los ahí presentes al principio fue festivo, dioses de todas las épocas y civilizaciones legendarias se daban cita cuando sus agendas cuadraban, tenían todo un año para organizarse; por lo general, lo hacían unos días después del solsticio de verano, en algún agradable y representativo lugar que elegiese la deidad que ganaba el torneo del momento.

El triunfador fue Tláloc; fiel a su elemento, el paraíso elegido fue una playa escondida en alguna costa mexicana, los demás no pudieron estar más que complacidos.

Pero en esta ocasión, ni el embelesador paisaje, ni los suculentos manjares ni el fantástico vino que se servía sin límite, todo cortesía de Dionisio,  no fueron suficientes para distraerlos del próposito real que los tenía convocados.

- Lamento amargar tan sublime convite, pero en estas épocas que corren, no somos más que un glorioso recuerdo y a veces ni siquiera eso- indicó Hades con malicioso semblante.

- Mi esposo tiene razón, los mortales no sienten temor ni respeto por nada ni nadie- secundó Perséfone.

- La sangre corre y no es para honrarnos precisamente- terció Huitzilopóchtli chocando puños con Ares.

- Han tergiversado terriblemente el concepto del amor, han caído en excesos- intervino Afrodita.

- No hay sensualidad alguna en sus perversiones- prosiguió Xóchiquetzal.

- Destruyen todo a su paso, han abusado de la naturaleza, no valoran lo que les hemos otorgado, dan por hecho que lo tendrán siempre- dijeron al unísono: Démeter, Xipe- Tótec y Artios.

La escuadra egipcia se dedicó a observar y analizar, en parte estaban de acuerdo con los argumentos expuestos per tampoco querían generalizar a toda la humanidad. 

Quetzalcóatl, Zeus, Tláloc, Poseidón y Ra se miraban entre sí, tenían que tomar acción pero no podían dejarse llevar por los impulsos de los demás, debían tomar una determinación que causase los menos daños posibles. De pronto hubo un llamado que sólo ellos escucharon, aprovechando el caos reinante, se escurrieron discretamente seguidos por sus respectivas consortes.