jueves, 4 de mayo de 2017

Flor de Luna (la leyenda)

Se decían muchas cosas; por lo general, las leyendas son así. Se decía que no era de éste mundo, se murmuraba que fue víctima de una maldición;otros, que fue producto decisión cuyo desenlace fue funesto, pero sin embargo, estaba en su destino.

Definitivamente, su origen fue humano, aseguraban muchos, el Valle de Teotihuacán la vio nacer pero su espíritu inquieto la llevó al mismísimo corazón del imperio mexica: La gran Tenochtitlán, después de su transición conoció otros reinos y otras épocas como jamás imaginó.

Aunque lo cierto es que sí lo hizo, ella era una narradora de historias, una tlacuilo que más tarde fue elegida para ser parte de las concubinas que habitaban en el palacio de Moctezuma, su principal objetivo fue ver con sus propios ojos lo que los pochtecas comentaban: el valle del Anáhuac era una visión idílica de espejos de agua rodeada por dos imponentes volcanes. La maravillaba lo nuevo, ya que de eso dependía la riqueza narrativa de sus códices, fue una lástima que se perdieran junto con la destrucción del imperio.

Su vida mortal iba a ser tan corta como su nombre: Flor de Luna, una planta extremadamente hermosa y muy poco común, que florece dos veces al año y se marchita justo al amanecer; sin embargo, la partera que la trajo al mundo vaticinó lo contrario.

“Miles de auroras y crepúsculos verán tus ojos, serás testigo de cambios que nadie de nosotros ha soñado y tu sed, sólo será calmada con el líquido vital que ha apaciguado la ira de los dioses. La dualidad te acompañará eternamente”.

Con el transcurrir de los siglos mucha gente ha afirmado haberla visto, es una belleza con una mirada inquietante, capaz de transmitirte serenidad en el día y una gran intranquilidad en la noche, han dicho que tiene agilidad felina, su forma de atacar es tan letal como un jaguar y que posee poderes hipnóticos. Otros juran que les ha salvado la vida, hay quiénes debaten si se alimenta exclusivamente de extranjeros como venganza a la destrucción a la cultura que la vio nacer o si lo hace de quiénes han cometido crímenes atroces sin importar nacionalidad, raza o incluso género.

La han visto dos veces al año en México, una en Teotihuacán y otra, rondando las ruinas del Templo Mayor, coincidiendo así el primer sitio con su fecha de nacimiento como mortal y el segundo con su transmutación. Visita éstos dos lugares sagrados porque representan au origen y destino, o tal vez, para implorar a los dioses el final de su estancia en este plano existencial o quizá para agradecer su eterna condena.






 

No hay comentarios:

Publicar un comentario