miércoles, 12 de abril de 2017

Es díficil cerrar ciclos

Creo que a todos nos ha pasado alguna vez, nos aferramos con fuerza algo o a alguien, aunque muy en el fondo sabemos que x situación o x persona ya no encaja en nuestra vida. Estamos muy conscientes que le tenemos un profundo miedo al cambio pero nos negamos a aceptarlo.


La historia que contaré es una especie de catarsis con la que tengo la certeza que much@s se identificarán, ya que en alguna etapa nos topamos con el hombre o a la mujer; según sea el caso, con quién nos estancamos hasta hacernos daño de diversas maneras.


Lo conocí en la Universidad, justo en el momento en el que mi mente y emociones se encontraban en total caos, reconozco que todo comenzó por mera superficialidad: me gustaba por tener una melena oscura y abundante, por aparentar un aire rebelde y nostálgico, por poseer un aroma y un tacto que invitaba constantemente al pecado. No importaba nada más, necesitaba verlo a diario, hablar con él, estar cerca y besarlo, eso me bastaba, al menos por un tiempo.
 

¿Enamorada? Eso creí, al transcurrrir los años me fui desengañando, en ese entonces lo necesitaba para cubrir vacíos y más adelante necesidades físicas e inclusive inspiracionales.


¡A lo que llegamos para no estar o sentirnos tan solos! Soportar desplantes e indiferencias, hasta que un día llego al límite, hasta que un día me doy cuenta que realmente no hay nada en común más que el deseo por nuestra piel y la combustión efímera que sentimos cuando nos vemos.
 

Entonces viene el choque de realidad, los autoreclamos: ¿por qué diablos perdí tanto tiempo en esto?, luego llega el balde de agua helada: la comprobación y la afirmación de lo que ya venía sospechando.


No niego que dolió pero después fue un acto liberador descartarlo de mi vida para siempre, bloquearlo de toda red social, irme de viaje, mantenerme ocupada, conocer gente, aparte relatar lo ocurrido en éstas líneas, ha sido mi mejor terapia.
 

Rescatando lo bueno de la experiencia, ahora puedo decir que soy más prudente, me la jugaré en serio por quién se afín a mí en todo aspecto, por quién me guste de verdad y sobretodo, por quién me motive y a quién yo impulse a cada día ser mejor. En cuanto al plano erótico, creo que será complicado más no imposible sincronizarme con alguien a tal grado de llegar al éxtasis asegurado en cada encuentro.
 

A ti en donde quiera que estés, espero que hayas encontrado lo que siempre has deseado y seas feliz así, que yo por mi parte estoy en el rumbo, quizá mi camino sea diferente, muy paralelo al tuyo pero con el mismo destino: alcanzar la felicidad.





No hay comentarios:

Publicar un comentario