jueves, 27 de abril de 2017

Presa nocturna


Valió la pena esperar a la noche, encerrada entre cuatro paredes detrás de oscuras y pesadas cortinas me tortura ese aroma entre especiado con ciertas notas dulces, procuro correr muy poco el cortinaje, descubro que se acaban de mudar al departamento de a lado, lo veo por fin, ahí parado en la entrada está el objeto de mi suplicio: notable estatura, piel radiante, músculos poderosos, cabello oscuro y abundante, una mirada que invita a los placeres más carnales, no cabe duda de que el envase de mi elixir es condenadamente seductor pero el Sol aún se encuentra en lo más alto de la bóveda celeste... 



No hay comentarios:

Publicar un comentario